Desde hace más de 25 años ejerzo como abogado, y también soy traductor-intérprete jurado de francés nombrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, y autorizado ante el Consulado General de Francia en Madrid.
Esta doble cualificación me permite ofrecer un servicio único: tanto asesoramiento legal especializado como traducciones con plena validez jurídica y administrativa, especialmente en casos donde el lenguaje legal es clave.
1
Contacto directo
Atiendo y escucho personalmente cada consulta, sin intermediarios, ya sea legal o de traducción.
2
Análisis detallado
Estudio tu caso en profundidad, valorando todos los aspectos legales o lingüísticos implicados.
3
Propuesta clara
Te explico las posibles soluciones o el proceso de trabajo con total claridad. Siempre sabrás qué esperar.
4
Ejecución rigurosa
Realizo el trabajo con precisión, confidencialidad y respeto absoluto por los plazos acordados.
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Seguimiento y acompañamiento
Estoy disponible para resolver dudas o hacer ajustes si es necesario. Me implico en cada caso hasta su resolución final.